Publicado el 25/08/2025 por Jimena Alvarez Tellez
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Haz una transición gradual:
Intenta ajustar tus horarios unos días antes de regresar para que el cambio no sea tan brusco.
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Prepárate emocionalmente: Habla con colegas o escribe en un diario cómo te sientes ante el regreso. Reconocer tus emociones ayuda a gestionarlas mejor.
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Organiza tu entorno:
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Tener tu aula, escritorio o materiales listos puede darte una sensación de control y motivación.
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Cuida tu cuerpo:
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Duerme bien, aliméntate de forma balanceada y reserva momentos para caminar o estirarte durante el día.
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Evita exigencias irreales:
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No tienes que hacerlo todo perfecto desde el día uno. Date tiempo para adaptarte.
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Celebra los pequeños logros:
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Cada clase dada, cada sonrisa de un alumno y cada tarea completada son motivos para sentirte bien.